1. Una persona es homosexual por “culpa” de un trauma en su vida.
La etiología de la homosexualidad es
desconocida, como lo es la de la heterosexualidad. Aunque hay varias teorías que buscan establecer por
qué un porcentaje de la población es homosexual, alrededor de 5% para los
varones y de 2% para las mujeres (Whitam,1983), ninguna de ellas tiene un
respuesta definitiva.
Existen ¨explicaciones¨ para la homosexualidad que se
basan en teorías biologicistas como factores genéticos, endocrinos o
prenatales. Se ha especulado sobre imbalances hormonales y estructuras
diferentes a nivel cerebral, pero no hay ningún estudio definitivo. También hay
teorías psicoanalíticas que parten de que la homosexualidad es una alteración
en el desarrollo psicosexual, teorías del aprendizaje que plantean que el
homosexualismo se aprende, teorías interaccionistas que integran elementos como
la maduración y el deseo sexual con elementos ambientales como el aprendizaje y
las relaciones interpersonales.
Pero no hay una explicación definitiva. Incluso
no hay una homosexualidad, sino múltiples personas homosexuales y cada una de
ellas es única y tiene su historia y características individuales.
La homosexualidad es la
preferencia afectiva y erótica por personas del mismo sexo y no puede
determinarse únicamente con el comportamiento sexual, porque un homosexual
puede involucrarse, bajo ciertas circunstancias, en un comportamiento
heterosexual y un heterosexual en un comportamiento homosexual y esto no cambia
su orientación.
Según Kinsey, en Estados Unidos en 1963, el 33 % de los hombres
heterosexuales y el 8% de las mujeres habían tenido alguna experiencia
homosexual y Giraldo (1987) en Colombia según su investigación encontró que el 21% de
los varones universitarios y el 2% de las mujeres habían tenido alguna
experiencia homosexual en su vida.
También puede darse el caso
de que un homosexual decida mantenerse célibe y no tener relaciones sexuales
con nadie y esto no le quita su orientación homosexual.
2. La homosexualidad se puede curar.
La homosexualidad no es una
enfermedad y tampoco implica problemas de adaptación psicológica. La Asociación
Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de los trastornos de
Personalidad
en diciembre del año 1973. Ni la psicología, ni la psiquiatría modernas consideran a las personas homosexuales mentalmente sanas con mayores niveles de desadaptación que las heterosexuales.
La orientación sexual (hetero, homo o bisexual) es una característica que se produce por diversas causas ninguna de las cuales está plenamente estudiada, ni es concluyente. No hay estudios científicos, ni pruebas de que las personas homosexuales sean individuos emocionalmente inadaptados, ni sufran más trastornos psiquiátricos que los heterosexuales.
Un pequeño porcentaje de personas homosexuales no aceptan su condición homosexual y pueden
presentar problemas de adaptación porque se sienten inadecuadas. Este conflicto
permanente consigo mismos les lleva a la
neurosis, a la depresión e incluso al suicidio por la continua insatisfacción
en que viven. La actitud del medio también influye en esta situación. Hay sociedades profundamente homofóbicas que
tienden a discriminar, censurar y maltratar a las personas homosexuales lo que
definitivamente influye en sus sentimientos de malestar con su condición. Pero
si una persona homosexual crece en un ambiente que respete esta característica,
no tendrá dificultades de adaptación a su condición.
3.
El amor entre personas homosexuales es antinatural.
Pensar que dos hombres o dos
mujeres no pueden enamorarse es una limitación, producto de una historia que
niega posibilidades a los seres humanos. En la historia como en la vida
cotidiana se encuentran ejemplos de parejas constituídas por personas del mismo
sexo que comparten relaciones comprometidas, afectuosas y satisfactorias. La
naturaleza ha dotado a las personas de la capacidad de amar a personas de ambos
sexos y son la cultura y las diversas sociedades quienes han limitado las
posibilidades mediante condicionamientos negativos. Aunque las razones de la
orientación del deseo sexual no están claramente definidas para el
heterosexualismo, para el homosexualismo, ni para el bisexualismo,
investigadores del tema como Kinsey y Pomeroy coinciden al afirmar que somos
por naturaleza bisexuales afectivamente.
4. Los hombres homosexuales tienden a seducir menores.
La mayoría de los hombres homosexuales son conscientes de su orientación antes de llegar a la pubertad o pueden actuar inicialmente impulsados por su deseo homosexual, sin ser completamente conscientes de él. Cuando se da un encuentro entre un joven y un hombre adulto generalmente es por atracción mutua y no por seducción, lo mismo que entre personas heterosexuales. Gran parte de los homosexuales prefieren a personas de edad similar a la suya, con intereses parecidos y con una buena imagen masculina. Es equivocado creer que una experiencia de dos niños, o de un niño con un adulto homosexual va a volver al niño homosexual, ya que solo producirá este tipo de resultado si la tendencia ya estaba presente. Finamente hay que aclarar que el 97% de los casos de pedofilia (relación sexual de una persona adulta con un niño o niña) son llevados a cabo por heterosexuales(Giraldo Neira, 1995).
5. Los homosexuales son hombres afeminados.
La mayoría de los hombres homosexuales siguen roles masculinos y son masculinos en su figura y modales. No se puede creer en un estereotipo que proclama que se puede reconocer un hombre homosexual por su apariencia, sus ademanes, su voz o su ocupación. Es totalmente falso que los homosexuales se dediquen especialmente a una profesión (peluqueros o decoradores de interiores) porque se encuentran en todos los campos laborales. Hay homosexuales médicos, ingenieros, abogados, deportistas, educadores y políticos. Solo un 15 % de los hombres homosexuales se comportan de manera afeminada (Voeller, 1980, citado por Masters y Jhonson,1991). Por otra parte, también hay hombres heterosexuales que hablan con un tono de voz afeminado o que tienen ademanes femeninos.
6. En una pareja homosexual uno hace el papel de hombre y otro de mujer.
De acuerdo al machismo imperante y dependiendo del grado de rigidez en los roles sexuales en una cultura, puede haber menos flexibilidad en los papeles pasivos o activos en las parejas (hetero u homosexuales).
Esto hace que entre las parejas homosexuales algunas asuman roles más rígidos, mientras que otras tengan roles intercambiables o indiferenciados. Entre hombres homosexuales algunas veces uno asume papeles tradicionalmente femeninos y el otro masculinos, pero se encuentra con mayor frecuencia que ambos pueden asumir papeles femeninos o masculinos dependiendo de sus gustos y preferencias. Igualmente ocurre entre las mujeres lesbianas.
En cuanto al comportamiento sexual se han estudiado las prácticas de personas homosexuales en parejas y se encuentra que entre los hombres generalmente se intercambian los papeles de penetrar y ser penetrado y que las mujeres el sexo oral y las caricias genitales son ofrecidas y recibidas por ambas.
En cuanto a la apariencia y comportamientos de los hombres homosexuales y las mujeres lesbianas en una pareja; ellos pueden ser ambos muy masculinos y ellas muy femeninas, es un estereotipo pensar que a las mujeres lesbianas le atraen las mujer masculinizadas o que a todos los hombres homosexuales les atraen los hombres afeminados.
7. Los hombres homosexuales odian a las mujeres.
Los homosexuales se sienten atraídos por otros hombres homosexuales, pero no significa que odien a las mujeres o que sean homosexuales porque alguna mujer los traumatizó. Su relación con las mujeres puede ser como la de otros hombres de su sociedad y pueden ser buenos amigos de las mujeres. Su actitud es como la de los heterosexuales varones que por gustarles las mujeres no significa que generalmente odien otros hombres.
8.
Las lesbianas son marimachas y feas.
En el
mundo las mujeres lesbianas son aproximadamente entre el 2% y el 4 % de las
mujeres. Sus relaciones tienden a tener estabilidad con predominio de
componentes afectivos que priman sobre los componentes exclusivamente eróticos.
En sus relaciones no se encuentra un dimorfismo activo/pasivo (ni masculino
femenino) y sus papeles tienden a ser
intercambiables. La mayoría de las mujeres lesbianas son de apariencia, ademanes
y comportamientos femeninos acorde a lo esperado para un rol sexual de mujer en
su cultura. Las mujeres lesbianas con apariencia masculinizada y marimachas son
una minoría. Lo único que se ha
encontrado en investigaciones norteamericanas es que más de la mitad de las mujeres
lesbianas entrevistadas habían tenido una infancia activa con predominio de
juegos para varones. En Estados Unidos el 50 % de las lesbianas han tenido una
relación heterosexual. En cuanto a la belleza hay lesbianas hermosas y otras
feas igual que en el caso de las mujeres heterosexuales.
9.
Una mujer se vuelve lesbiana por culpa de los hombres.
Una
mujer exclusivamente lesbiana no escoge serlo, solo le atraen las mujeres. No
se sabe cual es la etiología del lesbianismo. No hay una teoría explicativa que
sea concluyente. Entre las teorías de origen psicoanalítico se destaca la de la
envidia del pene, hoy claramente desacreditada. Ninguna estructura familiar es
común, como tampoco experiencias infantiles, ni razones hormonales.
Las lesbianas tampoco odian a los hombres. Simplemente no los prefieren
sexualmente. Tampoco quieren ser hombres; se reconocen, se aceptan y
se sienten orgullosas de ser mujeres, algunas muy femeninas y otras con roles
masculinos, pero no desean cambiar de sexo (como es el caso de las personas
transexuales).
La identidad sexual de las
mujeres lesbianas es clara para ellas. La mayoría de las mujeres
lesbianas no necesitan, ni usan un pene o su remplazo para el placer sexual. Es
falso que la mejor manera de obtener un orgasmo en la mujer sea con la
penetración. Muchas mujeres lesbianas o no prefieren otras actividades sexuales
como mejores estimulantes.
10. Actualmente hay más
homosexuales que antes.
La
cantidad de personas homosexuales en una población es bastante estable en las
diferentes culturas y en los diversos períodos históricos. En una población determinada entre el 5% y el
7% de los varones son homosexuales y entre el 2% y el 4 % de las mujeres son
lesbianas. Las personas bisexuales son aproximadamente el 1 % de la población.
Lo que sucede es que hay culturas represivas y culturas permisivas. Históricamente ha habido sociedades precolombinas como las chibchas que
mataban los homosexuales y empalaban a los varones. Otras sociedades como la
griega encontraban que el amor homosexual entre hombres era el más perfecto por
ser entre iguales y la relación con mujeres era básicamente procreativa. Entre
las mujeres se inmortalizó Safo quien en su isla de Lesbos magnificó el amor
entre mujeres. Actualmente, principalmente en Occidente hay mayor apertura
hacia la homosexualidad. En algunas sociedades las personas homosexuales se
desplazan a ciudades capitales o ciudades más grandes donde hay mayor anonimato y mayores posibilidades de encontrar posibles parejas. Esto no significa que en
ciudades como San Francisco en Estados Unidos donde hay un barrio homosexual
hayan nacido más homosexuales en promedio entre su población, sino que se han
agrupado allí, por la garantía de sus
derechos y por las oportunidades de vivir su condición homosexual. También en países como Colombia hay una mayor población homosexual porcentualmente en
la capital del país y de los departamentos que en las ciudades pequeñas.
Igualmente a nivel de medios de comunicación hay mayor apertura y respeto hacia
el tema de la homosexualidad.
11. La bisexualidad esta de moda.
Históricamente
el porcentaje de bisexualismo tiende a permanecer estable en diferentes
sociedades y
personas que se sientan atraídas por ambos sexos son aproximadamente el 1% de
la población. Ellos y ellas pueden pasar de tener una relación con una persona
de un sexo a sentir atracción y establecer una relación con una persona del
otro sexo o sentirse atraídas en la misma época por hombres y mujeres. Los cambios en la vida moderna han traído muchas innovaciones
en los comportamientos sexuales. Muchas personas, especialmente en la
adolescencia están dedicadas a experimentar nuevas sensaciones y esto ha incluido probar actividades sexuales diversas. En la actualidad con la
utilización masiva y temprana de alcohol y otras drogas como el éxtasis,
personas heterosexuales se involucran en actividades homosexuales bajo la
influencia de las substancias. Esto podría generar la percepción de que hay más bisexualidad en la actualidad, pero es un comportamiento circunstancial.
12.
Las personas bisexuales son homosexuales que no se han decidido a
serlo.
Las personas bisexuales se
sienten atraídas por personas de ambos sexos. Según las
investigaciones de Kinsey el 15 % de la población heterosexual estadounidense había tenido al menos una vez en su vida una relación homosexual.
Las
personas bisexuales se sienten decididamente interesadas por personas de ambos
sexos y no son homosexuales indecisas ni heterosexuales que experimentan una
relación homosexual. Son personas que no
tienen mayor grado de neurosis, desadaptación o enfermedad mental que los y las
heterosexuales, los homosexuales y las lesbianas.
Puede
haber personas con conducta bisexual sin una verdadera orientación sexual como
en el caso de una bisexualidad
transitoria, en el caso de una persona que pasa de una situación heterosexual
al reconocimiento de una homosexualidad. Otras personas lo hacen por
experimentar, bajo el influjo de substancias o por curiosidad o para innovar en
su vida sexual.
El
grado de compromiso afectivo puede variar ampliamente entre las diferentes
personas, desde relaciones con muy poco compromiso hasta otras con alto nivel
de involucramiento afectivo y sexual.
El
comportamiento bisexual puede darse alternando las relaciones con parejas de cada
sexo o simultaneo, manteniendo relaciones con ambos sexos en el misma época.
Las
personas bisexuales tienen más dificultades para encontrar aceptación de su
preferencia sexual porque con frecuencia son rechazados tanto por homosexuales,
como por heterosexuales.
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