1. Las mujeres se infectan más fácilmente con el VIH que los hombres.
Todos los seres humanos, independientemente de
que seamos hombres o mujeres, niños/as o ancianos/as,
estamos en riesgo de contraer el Virus de Inmunodeficiencia
Humana. No importa nuestra edad, etnia, orientación sexual, religión, cultura, nivel
socio-económico o educativo. Independientemente
del sexo, el riesgo de infectarse con alguna Infección de Transmisión Sexual(ITS), depende del tipo de práctica
sexual que se tenga, si es protegida o no. Si es un hombre o una mujer que tiene prácticas sexuales anales, por ser
la mucosa anal tan delicada se rompe y permite facilmente la transmisión del virus. La persona que
recibe el semen, tendrá mayor posibilidad de contraer el virus. Si hablamos de una relación en la que el
hombre penetra a la mujer (relación vaginal)
es más probable que la mujer adquiera el virus a que el hombre lo adquiera en esta relación, pues la mucosa
vaginal es más delicada que el tejido que recubre el glande o cabeza del pene, y al haber contacto entre el
semen y alguna pequeña herida en la
vagina se va a facilitar el ingreso del virus al organismo.
2.Por la apariencia de una persona se puede saber si tiene o no el SIDA.
No. La única forma de
saber si una persona está o no infectada
con el VIH es con una prueba de laboratorio. No es posible saberlo
a simple vista, o por si está muy flaco, o muy gordo, o si tiene ciertas manchas,
enfermedades o síntomas, dado que existen otras enfermedades que también
provocan inmuno supresión.
La primera prueba de laboratorio que se utiliza es
la prueba ELISA para VIH que permite detectar las defensas específicas que el
cuerpo produce contra el VIH, llamadas anticuerpos. Para ello
se necesita tomar una muestra de sangre de la persona que
desee el examen. Se le llama prueba presuntiva, porque no es
concluyente, su resultado puede ser reactiva, no reactiva o indeterminada. Si la prueba
de ELISA para VIH-1 arroja un resultado positivo debe repetirse y si ésta confirma el resultado inicial se debe realizar
el Western Blot para estar totalmente seguros. El
Western Blot es una prueba de laboratorio más específica que la de ELISA, porque detecta los anticuerpos individuales
contra todas las proteínas que componen el virus. Se le denomina confirmatoria
porque con una alta probabilidad define si una persona tiene el virus que causa
el sida, el VIH.
Con estas pruebas
convencionales los anticuerpos que produce el cuerpo contra el VIH son
detectables sólo unos meses después del momento en que la
persona se infectó. A esto se le conoce como Ventana
Inmunológica, o el período de tiempo comprendido entre el momento del ingreso de
la infección y la detección de los anticuerpos por la prueba de
laboratorio. El peligro aquí es que aunque no se detecte el virus, sí se puede
transmitir.
3.Si uno tiene contacto social con una persona con VIH se puede
infectar.
Definitivamente el contacto social con una persona
seropositiva no implica riesgos. El VIH es un virus muy frágil y no sobrevive
por fuera del cuerpo humano, pues lo afectan con suma
facilidad la sequedad, el calor y los desinfectantes comunes. El
VIH no se transmite al comer del mismo plato de una persona infectada, o al compartir
el sanitario, la cama o su ropa. Tampoco al estrechar la mano, abrazar o tener un contacto
corporal que no implique el intercambio de fluidos corporales como sangre,
semen o fluidos corporales. Quien
esté viviendo con el VIH puede
convivir con su familia, puede dar y
recibir abrazos, besos y mucho afecto.
4.Una persona se puede
contagiar de Sida por un beso.
Cuando se habla de adquirir el VIH u otra ITS no se
dice que una persona se contagia (esto solo ocurre con objetos) sino que la
persona se infecta. En cuanto a los
besos, no se ha identificado ningún caso de transmisión del VIH en el mundo,
que se haya producido por intercambio de la saliva en un beso. No hay riesgo de
infectar a una persona a través de un beso, siempre y
cuando este beso sea normal y no implique ningún tipo de acto violento donde vaya a haber mordiscos que pueden producir sangre, en cuyo caso sí
habría posibilidad de infectar a la otra persona, ya que habría
un contacto de sangre con sangre y no
por la saliva como se cree.
No existe evidencia científica de que con la saliva se pueda transmitir el VIH.
Es cierto que se ha encontrado el VIH en la saliva, pero su concentración no es la suficiente para que pueda transmitirse de una
persona a otra. Lo mismo sucede con
el sudor, las lágrimas, la orina y la materia
fecal.
5.Ya existe una vacuna para prevenir el SIDA.
No, lamentablemente, aun no
hay vacunas para prevenir el VIH o detener el avance del Sida. La investigación
para descubrir una vacuna contra el VIH ha hecho constantes progresos durante
la última década. Lamentablemente “constantes” no significa que sean lo
suficientemente rápidos como para que toda la gente pueda beneficiarse de ella.
Aunque los actuales intentos por acelerar el proceso y los programas de
investigación para la introducción de vacunas tengan éxito, hay pocas
probabilidades de que se pueda disponer
de una vacunación en gran escala contra el VIH antes del final del
presente decenio.
Es muy difícil descubrir una
vacuna exitosa contra el VIH. En la actualidad se gastan entre $400 y $500
millones de dólares por año en la investigación
de una vacuna contra el VIH, pero a pesar de todos estos esfuerzos, las
particularidades del VIH hacen difícil y caro descubrir una vacuna. El VIH
difiere de la mayoría de enfermedades infecciosas en que ataca directamente los
glóbulos blancos de la sangre, fundamentales
para dirigir la respuesta del sistema inmunitario del organismo, y los vuelve
incapaces de controlar la infección o prevenir la enfermedad.
Las vacunas “clásicas” basadas
en un microorganismo completo (virus o bacteria) muerto o convertido en
inofensivo, pueden no ser lo suficientemente seguros para emplearse contra este
virus porque podrían llevar a una infección
por el VIH. Por lo tanto las vacunas experimentales contra el VIH se
basan fundamentalmente en pares de virus, lo que convierte su desarrollo en un
desafío aun mayor.
Las múltiples cepas del VIH
plantean más complicaciones. Se han identificado alrededor de 10 subtipos del VIH-1, distribuidos en distintas partes
del mundo. Los investigadores aun no saben si será posible desarrollar una
vacuna de protección amplia o si será necesaria una vacuna de protección
separada por cada subtipo.
Por último, la investigación
para una vacuna contra el VIH sigue siendo una “inversión de alto riesgo/bajo
rendimiento” para la industria del sector privado. Esto se debe en parte a que
son los países de bajos ingresos los que tienen mayor necesidad de la vacuna.
Un obstáculo aun más serio –al menos por ahora- es el conocimiento científico
insuficiente de los mecanismos mediante los cuales el virus evade las
respuestas naturales del sistema inmunitario del organismo. No se sabe con
exactitud qué respuestas del sistema inmunitario hacen falta para impedir o
controlar la infección por VIH. Hasta ahora los resultados no son los mejores y
faltan aun mucho camino por recorrer.
6.Donar sangre implica un riesgo de
infectarse con el VIH
No
hay posibilidad de que el VIH se transmita al donar sangre, porque los equipos que se utilizan son en su mayoría desechables, lo que permite tener la certeza
de que no va a haber ningún contacto
con sangre infectada. La persona dona
sangre, no recibe sangre.
La transmisión sanguínea o parenteral del VIH se realiza cuando la sangre
de una persona infectada con el virus del sida (VIH) entra en contacto con algún tejido o parte del cuerpo de
otra persona, siempre y cuando ésta
tenga una herida.
Esta transmisión puede darse
por medio de un objeto corto-punzante que esté
infectado. En este caso puede ocurrir la transmisión cuando
alguien se somete a una cirugía, o en consulta odontológica, si los
instrumentos no han sido esterilizados adecuadamente.
Por eso usted debe exigirle al profesional de salud, antes
de cualquier procedimiento, que éste cumpla con las
medidas de bio-seguridad tanto para él como para usted.
La transmisión del VIH por sangre sobre piel sana, sin
heridas, no es posible. En caso de que alguien se corte lo mejor es no
entrar en contacto con esa sangre; ponga una barrera de protección que puede ser un guante, y si no puede lávese bien
después del contacto si su piel estaba
sana. Si está con alguna herida es mejor
que se ponga en contacto con algún médico después del incidente.
A través de una transfusión sanguínea sí
hay posibilidad de adquirir el VIH, pues esta consiste en que le pongan a una persona
sangre o derivados de ésta, y si esa sangre no ha sido examinada
con anterioridad puede estar infectada y así la persona adquiere el virus, tal
como les sucedió a personas hemofílicas que al recibir sangre adquirieron
el virus. Para evitar esta forma de transmisión lo recomendable es
exigir el sello nacional de calidad en las bolsas de
sangre o si es posible realizar una auto-transfusión cuando se
trate de una cirugía programada, pues la sangre a colocar es la
misma de la persona, que con anterioridad la ha almacenado.
7.La ducha vaginal después de una relación sexual previene el SIDA.
Los virus se transmiten de forma
inmediata y si se tiene una relación
sexual penetrativa sin condón con una persona infectada con VIH, es muy posible que
el virus entre al organismo y ya no hay nada que valga en ese momento.
Las duchas vaginales son para el aseo, más
no para matar el VIH. Es mejor consultar lo más pronto posible al médico e
intentar un procedimiento de emergencia para disminuir el riesgo de infectarse
con cualquiera de las ITS.
8. Si
dos personas que tienen VIH tienen una relación sexual ya no necesitan usar condón, porque de todas maneras están infectadas.
Si la persona ya está infectada con el VIH y
contrae una ITS, es posible que ésta contribuya a debilitar el sistema inmune del
individuo. Por ello se recomienda tener en todo caso prácticas sexuales
protegidas con preservativo. Además el VIH tiene varios tipos de cepas (se han identificado alrededor de 10 subtipos del VIH-1, distribuidos en distintas partes
del mundo) y si dos personas con diferentes tipos de cepas tienen un intercambio
de fluidos que las contengan, van a intercambiarlas y se va a producir una
situación llamada re-infección; aumentando la cantidad de virus en el cuerpo de
la persona y las cepas que la infectan. Esto puede incluso llevar a que
desarrolle SIDA más rápidamente.
El hecho de que una persona tenga o haya tenido
una ITS permite
que esté más propensa a adquirir el VIH. Si la persona tiene una ITS la piel o
mucosa está maltratada y posiblemente lacerada, facilitando así la entrada de
otra infección, como el VIH.
9.Un bebé que nace infectado con SIDA se muere muy pronto.
Un
bebé al nacer puede tener un resultado para la prueba de inmuno-absorción
enzimática ELISA positivo, pero éste puede obedecer a que la madre le transmite
al bebé los anticuerpos que produce el organismo contra el virus, más no el
virus.
Por
ello, todo niño o niña que nazca de una
madre infectada debe continuar bajo seguimiento médico con el fin de
detectar si está o no infectado. Es recomendable
repetirle la prueba a los seis, a los doce y a los dieciocho meses de nacido para
saber si está infectado realmente, en
cuyo caso proceder con todos los cuidados pertinentes para sus vacunas, su
alimentación y cuidado bio-psico-social.
Según su nivel de infección y su estado
nutricional, un niño o niña que nace
infectado con el VIH y no recibe tratamiento, puede vivir en promedio de tres a cinco años. Pero se ha
demostrado con los nuevos medicamentos y con apoyo psico-social, que estos niños
y niñas pueden llegar hasta más allá de la pubertad y desarrollar vidas
relativamente adaptadas a su medio social, sin renunciar a estudiar,
enamorarse, ni cumplir con sus sueños.
10. Si una persona tiene un resultado de VIH negativo es
que no está infectada y por eso carnetizar a las personas sería bueno.
El SIDA no se puede detectar
tan pronto el virus entra al cuerpo por
una prueba de ELISA. Con esta prueba convencional, los anticuerpos que
produce el cuerpo contra el VIH son detectables sólo unos meses después del
momento en que la persona se infectó.
A esto se le conoce como Ventana
Inmunológica, que es justamente el período de tiempo comprendido
entre el momento del ingreso de la infección y la detección de los
anticuerpos por una prueba de laboratorio. El peligro aquí es que aunque no se
detecte el virus, sí se puede transmitir. Una prueba de
ELISA puede arrojar un resultado falso negativo, es
decir, que en realidad es positivo, cuando la persona se encuentra
en el período de Ventana Inmunológica.
También una prueba de ELISA puede arrojar
resultados falsos positivos, es decir que, aunque la persona no esté
infectada aparece un resultado como si lo estuviera debido a la presencia de
anticuerpos contra otro tipo de
infección.
Por
eso es aconsejable repetir la prueba de
acuerdo con los criterios clínicos
y la posibilidad real de exposición
al virus.
En
Colombia, el Decreto 1543 de 1997 prohibe exigir cualquier tipo de prueba que permita saber el estado de
infección de una persona si ésta no
ha dado su aprobación o consentimiento. Solo el personal del centro de salud a través de una prueba clínica,
puede identificar si una persona vive con el VIH o con el SIDA. Así mismo, este decreto prohibe la exigencia de
esta prueba como requisito para
ingresar a trabajar, a estudiar o a cualquier club social o deportivo.
Si uno sabe que alguien esta infectado, debe
guardar la confidencialidad, de lo contrario puede ser demandado por violar los
derechos humanos. Desafortunadamente el SIDA es una enfermedad que lleva consigo la idea de
muerte, y por eso se les teme a las personas
que tienen el VIH, porque muchos piensan que al convivir con estas personas se van a infectar y por tanto van a morir. Esto obviamente es un temor infundado. Cuando una persona esta infectada se le ha de dar
apoyo emocional, soporte familiar y social, atención integral, seguimiento y
valoración constante para conservar su nivel de salud y bienestar.